
El servicio de mensajería WhatsApp, propiedad de Facebook, se convirtió en un campo de batalla político en la elección más polarizada en décadas de Brasil.
Facebook desplegó esfuerzos para evitar la desinformación antes de la segunda vuelta presidencial del 28 de octubre, entre el candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro y el izquierdista Fernando Haddad.
WhatsApp tiene más de 120 millones de usuarios en Brasil y en la primera vuelta electoral del siete de octubre, remarcó el papel principal que juegan actualmente las redes sociales en la política del país.
Bolsonaro obtuvo poco financiamiento público para su campaña y para tiempo de propaganda en televisión, sin embargo, por su trabajo a nivel de bases y presencia en redes sociales, obtuvo el 46 por ciento de los votos, cerca de ganar en primera vuelta.