
El avión que transporta al presidente de Estados Unidos Donald Trump, aterrizó en el aeropuerto de Stansted, al este de esta ciudad, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y de diversas protestas en el centro de Londres.
Se trata del operativo policiaco más grande desde los disturbios en Londres en 2011 con un costo de entre ocho y 10 millones de libras (entre 10 y 13 millones de dólares).
Su llegada se realiza en medio de una serie de protestas planeadas en la capital británica y en las inmediaciones del palacio y el castillo en los que el presidente Trump sostendrá actividades privadas.
El mandatario arribó a la capital británica proveniente de Bruselas, Bélgica, donde se desarrolló la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).