
Un hombre de Malasia fue arrestado a su llegada al aeropuerto de Mumbai desde Kuala Lumpur en la India por llevar un embrión humano.
El sujeto colocó al embrión dentro de un recipiente especial lleno de nitrógeno que preservó la calidad del embrión durante el vuelo. El envase y su contenido fueron hallados más tarde por agentes de aduana dentro de su equipaje.
Partiban Durai, el supuesto contrabandista, dijo a la policía india que este era, de hecho, su décimo viaje de contrabando de embriones al país, según el Indian Express.
En su confesión, también reveló estar trabajando para Indo Nippon IVF, una clínica de fertilidad ubicada en Mumbai, y que ha estado realizando «entregas» durante más de 18 meses. La clínica en cuestión ha negado las acusaciones.
Sujoy Kantwalla, el abogado de la clínica, le dijo al Indian Express que la declaración del hombre era «una conspiración creada por posibles competidores».