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Evelyn Román

Veracruz. A solo 10 días de que concluya la administración estatal de Miguel Ángel Yunes Linares, ‪las dos obras más emblemáticas iniciadas este gobierno en la zona conurbada Veracruz – Boca del Río, el paso a desnivel de la carretera federal Veracruz – Xalapa y la remodelación del ‪bulevar Manuel Ávila Camacho no han sido concluidas y llevan más de tres meses de retraso.

Ambas obras han provocado grandes pérdidas económicas y complicaciones viales a más de 140 mil automovilistas que a diario transitan por ambas arterias.

La promesa de Yunes Linares es que las obra serán inauguradas horas antes de que concluya la administración estatal, sin embargo, aún hay partes quebradas y sin terminar en ambos proyectos.

Cabe destacar que el 8 de octubre de octubre de 2017 el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares dio el banderazo de inicio de la remodelación del ‪bulevar Manuel Ávila Camacho que conecta a la zona metropolitana más poblada de Veracruz y donde habitan más de un millón de personas.

Esta es la zona donde además llega casi el 50 por ciento del turismo que visita Veracruz y donde se ubica una de las principales ciudades industriales, la Bruno Pagliai, y factorías como Tenaris-Tamsa.

Mientras que en la obra del ‪bulevar Manuel Ávila Camacho consistió prácticamente en sustituir la banqueta de concreto y delimitar espacios para automóviles, que antes estaba prohibidos para el estacionamiento vehicular.

Se colocaron juegos infantiles y aparatos para hacer ejercicios, pero lo que mayor molestias y críticas ha generado la obra que debió haber terminado hace cuatro meses, es que se hayan cerrado cruces de calles y se redujera el espacio para el desfogue del agua de lluvia que causó una terrible inundación en el centro de la ciudad de Veracruz el pasado ‪tres de agosto.

El mal diseño de la obra fue criticada y demostrada con estudios por la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción.

Un mes después de la inundación, la CMIC Veracruz presentó un estudio donde puso en evidencia los errores de esa obra del bulevar y las consecuencias futuras que traería para la población cada vez que llueva de manera intensa como ocurre cada año en la zona.

Esta remodelación quitó espacios para el escurrimiento del agua pluvial, se cerraron cruceros de calles disminuyendo el espacio para el escurrimiento del agua pluvial y las salidas hacia el mar los disminuyeron de 45 a 18 centímetros.

Construyeron un tapón hidráulico al disminuir “las dimensiones de rejillas y tragatormentas haciéndolas insuficientes”, advirtió el presidente de la CMIC, Pedro Aguilar Pizarro.

Para rematar, fueron construidos docenas de pasos peatonales que vuelven lento el tráfico, pero que además pudiera provocar accidentes en los paseos de carnaval de quienes vayan en los carros alegóricos y las comparsas.

En las últimas semanas, partes de la obra de concreto hidráulico ya realizada fue retirado y vuelto a construir, lo que generó críticas pues los trabajos y cierres viales del bulevar Ávila Camacho parecen no tener fin.

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