
La policía holandesa descartó que el presunto responsable del tiroteo en el tranvía de Utrecht tenga una relación familiar con las víctimas y confirmó que se trató de un ataque terrorista, tras localizar una nota en el coche en el que se fugó el atacante.
Identificado como Gökmen Tanis, el atacante dejó una nota en el auto Clio color rojo, que robó para huir tras la agresión.
De acuerdo con testigos y amigos de Tanis, el detenido tenía “épocas inestables, con un perfil más de psicópata que de un terrorista”.
Además, mantenía un “comportamiento extraño” desde que hace dos años se divorció de su mujer. En ocasiones frecuentaba la mezquita turca del barrio y se dejaba crecer la barba en señal de conservadurismo religioso.
Según la Fiscalía, Tanis prometió colaborar con la Policía en las investigaciones y permitir a los psicólogos hacerle una prueba de personalidad, lo que llevó a los jueces a autorizar la libertad provisional hasta que se dicte sentencia.
El pasado lunes, Gökmen Tanis, disparó contra los pasajeros de un tranvía en la ciudad de Utrecht y mató a tres personas.