
Tres proyectiles impactaron en los alrededores del aeropuerto de Basora, en el sur de Irak, escenario de violentas protestas contra la corrupción y la falta de servicios básicos que han dejado un saldo de al menos doce personas muertas.
Fuentes de seguridad indicaron que los proyectiles Katyusha impactaron en campo abierto y no causaron víctimas ni daños materiales.
El ataque se produjo tras una noche caótica en la que cientos de manifestantes enfurecidos asaltaron e incendiaron el Consulado de Irán en Basora.