Comparte

Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, ofrece una recompensa en efectivo a los policías que maten a los llamados «ninjas», oficiales de mayor rango sospechosos de estar involucrados en el tráfico ilegal de drogas.

El anuncio se dio luego de que el coronel Santiago Rapiz fuera asesinado durante un tiroteo en una redada antidrogas en la ciudad de Dipolog, el pasado lunes.

Rapiz se resistió cuando los agentes policiales intentaron arrestarlo y de acuerdo con los reportes, formaba parte del supuesto ‘top de los narcos’ denunciado por Duterte.

Duterte es conocido por su dura postura contra las drogas y ha amenazado con matar a quien pretenda destruir a su país.

Comparte