Este sábado, la Torre Eiffel, comercios, restaurantes y demás lugares turísticos de la ciudad parisina permanecerán cerrados tras una nueva ola de violencia que se espera por parte de los chalecos amarillos, movimiento que pide, pagar menos impuestos y mejorar los servicios sociales de la República Francesa.
Cabe resaltar que, en la semana, el presidente Emmanuel Macron y el primer ministro francés, Edouard Philippe, anunciaron una suspensión de seis meses al aumento del 16 por ciento a los impuestos sobre los combustibles.
Sin embargo, los chalecos amarillos continúan insatisfechos, a la par de que se suman a las protestas otros sectores poblacionales como los estudiantes, los camioneros, los agricultores y los conductores de ambulancias y ante tal situación, las autoridades se han visto obligadas a desplegar ocho mil policías en las calles de Paris.
