
Niños y niñas de la calle han sido desplazados en diferentes ciudades del país, incluyendo Xalapa, debido al crecimiento de infraestructura urbana, la migración y el crimen organizado, que intenta atraerlos porque los ve “como mano de obra barata”, manifestó la directora de la Asociación Civil Movimiento de Apoyo a Niños Trabajadores y de la Calle (MATRACA), Josefina Castrejon Holguín.
Refirió que hasta hace quince años se veían a los niños y niñas de la calle en avenidas como Lázaro Cárdenas y Circuito Presidentes, en la capital Veracruzana, dedicados a la venta de golosinas, flores, o de limpia parabrisas, pero abandonaron estos espacios porque la población migrante, proveniente de países centroamericanos y sudamericanos los invadió.
Otro factor fue el crecimiento urbano, debido a que los gobiernos y la iniciativa privada hicieron construcciones en espacios que ellos ocupaban como guarida, para pernoctar, cocinar o punto de reunión.
Ante el desplazamiento por el crecimiento urbano, la invasión de los migrantes y la amenaza de delincuentes, los niños de la calle prefirieron organizarse y con su propio dinero se reúnen a lo que le llaman “comunidad”, integrada por cinco de ellos y rentan cuartos en colonias de la periferia, para ahí vivir.