Miembros de la caravana migrantes que se ubican en Tijuana, aseguraron que seguirán en el intento de cruzar a Estados Unidos, a pesar de haber sido repelidos el domingo pasado con gases lacrimógenos y balas de goma en la frontera.
La Policía Federal reforzó la seguridad en las inmediaciones de la unidad deportiva Benito Juárez, donde se ubica un albergue migrante, y se realizó un recorrido por las inmediaciones del albergue.
Además, elementos federales se sumarán al dispositivo de seguridad, en el que patrullan la zona con cuatrimotos, y entrarán en acción en caso de que los migrantes insistan en “romper la ley”.
Migrantes, que no han intentado cruzar a los Estados Unidos, consideran que la única forma de cruzar es con un pollero.
