
Miriam Celaya, la migrante hondureña que se quejó porque le dieron un plato de frijoles durante su paso por México, permanece resguardada en un centro de detención en Estados Unidos, debido a las amenazas que recibió tras emitir declaraciones contra los frijoles y tras las agresiones, la mujer, quien había sido reportada como desaparecida, ya pidió asilo.
La periodista Nelsie Carrillo publicó una fotografía de la hondureña en Instagram, donde explica que «Celaya fue detenida el domingo después de intentar cruzar de Tijuana a Estados Unidos ilegalmente junto a la caravana de inmigrantes que viene de Centroamérica”.
Celaya y sus hijas estuvieron bajo protección especial del Instituto Nacional de Migración (INM) debido a las amenazas de las que fue objeto, sin embargo, un funcionario del gobierno de México explicó que la hondureña «se presentó en la garita San Ysidro el día 21 de noviembre, lo hizo junto con sus dos hijas».