
El mayor reto para pacificar los países de Centroamérica y el Caribe es combatir la corrupción y a los grupos criminales, de acuerdo con un análisis del Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados elaborado con datos del índice Global de Paz (IGP) 2018.
En los últimos ocho años, de acuerdo con el estudio, la región Centroamérica y el Caribe ha mantenido “las peores puntuaciones en el índice de homicidios, delitos violentos y percepciones de criminalidad”, pero “sigue siendo la cuarta región más pacífica del mundo”.
El IGP 2018 cubrió información de 163 países y territorios independientes, y midió los niveles de paz con el empleo de tres dominios temáticos: nivel de seguridad y protección social; alcance del conflicto nacional e internacional en curso, y el grado de militarización.
El estudio evidenció que ningún país de la región “ha mejorado su puntaje en las percepciones de criminalidad en los últimos 10 años, y solo tres países —Costa Rica, Haití y Trinidad y Tobago— han logrado mejorar sus puntajes de delitos violentos. Los países con los mayores deterioros fueron Costa Rica y Honduras”.
En el caso de México, el IGP 2018 lo ubicó en el lugar 140 de 163, por encima de Honduras y d acuerdo con el Índice, si bien México tuvo una leve mejoría en sus niveles de paz, solo avanzó dos lugares de la tabla.