
Un inmigrante murió tras saltar la valla de Melilla, entre España y Marruecos en un intento donde participaron trescientos subsaharianos, de los cuales aproximadamente 200 han ingresado a la ciudad.
En el intento, han resultado 25 heridos —19 subsaharianos y seis guardias civiles- quienes sufrieron lesiones leves, como heridas y cortes mientras que los inmigrantes, resultaron con múltiples fracturas.
Lo normal, es que los saltos se produzcan de noche para perderse en la oscuridad, sin embargo, este grupo de inmigrantes esperó el amanecer para sorprender a los agentes que custodian la frontera.