
Por primera vez en la historia milenaria de la Iglesia Católica, el Papa reza este viernes en solitario ante la inmensa plaza vacía de San Pedro y dará la bendición y la indulgencia plenaria al mundo por la pandemia de coronavirus.
Con esta bendición, el pontífice otorga la indulgencia plenaria a quienes siguen a través de los medios de comunicación y redes sociales dicha bendición ante la pandemia de coronavirus que aqueja al mundo.
El Papa llama a la oración en unidad, a no tener miedo y a tener fe, así como a entender la imagen de Jesús, «cuando los discípulos estaban desesperados y él se durmió en la barca, tranquilo y confiado en el padre…»
Dijo que es momento de restablecer el rumbo de la vida, ante este momento que el mundo enfrenta miedo y se escriben momentos decisivos de nuestra historia, a través de todos quienes han comprendido que «nadie se salva solo», afirmando que «junto con Dios la vida nunca muere, en estas horas donde todo parece naufragar».