
Miembros del gobierno francés no descartan la imposición del estado de excepción, esto, tras los violentos disturbios registrados en las manifestaciones de los «chalecos amarillos», afirmó el portavoz del gobierno, Benjamin Griveaux, y señaló que «no se puede repetir esa violencia todos los fines de semana».
Durante las manifestaciones de los llamados «chalecos amarillos» se registraron fuertes disturbios en la capital francesa, donde más de un centenar de personas resultaron heridas y más de 400 fueron detenidas.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, tampoco descartó el estado de excepción. «Todo lo que aporte más seguridad. No hay tabúes» mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, acudió al Arco de Triunfo a visitar el escenario de los violentos disturbios, despues de su regreso de la cumbre del G20 en Argentina, que concluyó el sábado.
El estado de excepción impuesto tras los atentados islamistas en Francia se levantó a fines de 2017.