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Colombia

El ministro de Defensa de Colombia pidió perdón el viernes por las violaciones y abusos cometidos por los policías comprometidos en la muerte de un hombre que recibió sucesivas descargas eléctricas con una pistola paralizante, lo que desató una ola de protestas que dejan 13 muertos y cientos de heridos.

El presidente Iván Duque dijo que todas las muertes serán investigadas rápidamente y que no se tolerará ningún abuso por parte de las fuerzas de seguridad.

Las manifestaciones comenzaron el miércoles después de que Javier Ordóñez, de 46 años, murió en una clínica tras haber sido sometido por la fuerza por dos policías con un taser, pese a que en varias ocasiones les pidió «por favor, no más». El incidente quedó grabado en un video difundido por las redes sociales.

«La Policía Nacional pide perdón por cualquier violación a la ley o desconocimiento de los reglamentos en que haya incurrido cualquiera de los miembros de la institución», dijo en una declaración el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.

Las protestas se han concentrado en la capital Bogotá, la vecina Soacha y con menor intensidad en otras ciudades como Medellín y Cali, según las autoridades, que han reportado más de 400 heridos entre civiles y policías, la destrucción al menos 60 estaciones policiales y el incendio de vehículos de servicio público.

El ministro aseguró que los dos policías implicados en la muerte de Ordóñez, que fueron separados de sus cargos y serán retirados de la institución, enfrentan cargos por abuso de autoridad y homicidio.

Trujillo anunció que otros cinco policías fueron suspendidos de sus cargos mientras son investigados por el caso de Ordóñez.

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