
Francia prohibirá a partir de finales de 2021 triturar pollitos vivos, una práctica controvertida pero muy extendida en la industria avícola, anunció el martes el ministro francés de Agricultura, Didier Guillaume.
Cada año en Francia cerca de 50 millones de polluelos machos son sacrificados a las pocas horas de nacer ya que la industria avícola no considera rentable alimentarlos.
La producción de huevos requiere el nacimiento de millones de pollitos cada año. Las hembras ponedoras son vendidas a granjeros particulares o a grandes granjas avícolas.
Los machos, en cambio, no producen huevos y desarrollan mucha menos carne que los llamados ‘pollos de engorda’ criados especialmente para comer.
Como resultado, los productores estiman que no es rentable criar a los polluelos machos y por lo general son sacrificados después de la eclosión, ya sea triturándolos o asfixiándolos con dióxido de carbono.