
El ex presidente chino de Interpol, cuya desaparición el año pasado hizo correr ríos de tinta, se declaró este jueves culpable de corrupción durante su juicio en Tianjin, en el norte de China.
Hongwei, de 65 años, «mostró arrepentimiento» por haber aceptado 2.1 millones de euros de sobornos, informó el Tribunal Popular Intermedio N°1 de Tianjin.
«El veredicto será anunciado en una fecha posterior», según la misma fuente.
Al parecer, el juicio duró apenas media jornada.
La televisión pública CCTV mostró a Meng Hongwei en el tribunal rodeado de dos policías, con cara de cansado y el pelo encanecido.