
Karla Méndez
Xalapa. Ante el cambio de dirigencia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la excandidata a diputada local por el distrito tres de Pánuco, Octavia Ortega Arteaga, aseguró que quien esté al frente del partido debe ser alguien de a pie y que realmente trabaje, pero sobre todo darles oportunidad a los jóvenes.
Puntualizó que no está en su mente ser dirigente, pero sí reconoce que quien está actualmente en la dirigencia no ha hecho un buen manejo del partido, pues con lo que le hicieron mermaron la participación de la militancia, por lo que el partido pasa por un momento difícil.
«En la campaña se ensañaron conmigo, tuve muchos atentados y amenazas, después de la golpiza a mi primo, sin embargo, nunca recibí una llamada ni una visita de parte del dirigente» dijo.
Tava Ortega, platicó que denunció la campaña violencia que hubo en su contra antes del Tribunal Electoral de Veracruz (TEV), sin embargo, fue hasta después de las votaciones cuando se reconoció que hubo violencia política de género, lo que no le pareció justo, pero sabía que, con la violencia en el distrito de Pánuco, mucha gente tendría miedo de salir y acompañarla.
En ese sentido aseguró que no ha recibido invitaciones para irse al partido de Morena, pero ha pensado en irse a donde haya apoyo y de ser así renunciaría al partido si no coincide con su nueva militancia.
Así aseguró, que el partido está listo para ser liderado por una mujer, pero sobre todo por algunos en que haga trabajo de tierra a los 212 municipios, hacer una reestructuración de raíz interna y no solo de escritorio, con ganas de trabajar por tiempo completo.
Sobre el nuevo cambio de gobierno, la expresidenta de la Mesa Directiva en el Congreso Local mencionó que se deben dejar de lado intereses personales, pues se votó por un cambio y si les va mal a ellos les va mal a todos, por lo que espera hagan un buen trabajo.
Finalmente, Octavia Ortega con 17 años de carrera como maestra, dijo que regresará a la docencia, pero que esperaba que el próximo Congreso del Estado recuerdo que el recinto no es un rincón político, sino un lugar para proponer y acordar lo mejor para los veracruzanos.