
Integrantes de la caravana centroamericana que desean llegar a Estados Unidos a través del asilo, deberán esperar al menos dos meses para que el primer migrante pueda presentarse ante un agente de migración de la oficina de Detención y Deportación (ICE), además, tendrán que argumentar que les es imposible regresar a sus países de origen porque su vida está en riesgo.
Actualmente, hay un rezago de al menos 2 mil 600 trámites de asilo y que la Agencia de Aduanas y Patrulla Fronteriza —ICE por sus siglas en inglés— solo atiende de 70 a 100 personas por día.
Durante la espera, los migrantes deberán buscar qué hacer en la ciudad fronteriza y las opciones son desde un empleo temporal, hasta continuar en el albergue para migrantes sin hacer nada.
De acuerdo con cifras de Pueblo sin Fronteras, mil 500 centroamericanos han obtenido una ficha para presentarse ante autoridades migratorias, cifra que se suman a las 2 mil 600 que ya había rezagadas, por lo que estiman será hasta enero del otro año cuando comiencen a ser atendidos los primeros hondureños, guatemaltecos y salvadoreños que integran este primer grupo.