
Saúl “Canelo” Álvarez se adjudicó el Premio Nacional de Deportes 2018, luego del traspié provocado por dopaje a principios de año y tener sólo una pelea, en la que venció al kazajo Gennady Golovkin en Las Vegas.
El Canelo pausó su campamento en San Diego, en donde prepara su combate del 15 de diciembre en Nueva York, ante el británico Rocky Fielding y realizó un viaje exprés para estar en la ceremonia que se realizó en la Residencia Oficial de Los Pinos y que fue encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto.
El pugilista fue el último galardonado en aparecer en la sala Adolfo López Mateos y lució indiferente.
El campeón de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo estuvo inexpresivo ante el acto oficial, y nunca tomó el micrófono para dirigirse a los presentes. Incluso, se le vio apático y se retiró de la sala lo más rápido posible.