
La nueva fórmula para calcular las tarifas eléctricas para los sectores industrial y comercial de México generó que el total de luz que pagan los empresarios haya tenido hasta un aumento del 500 por ciento durante 2018, lo que provocó el amparo de 250 hoteleros a nivel nacional, el cierre de pequeñas empresas, además del aumento a precios de productos y posiblemente el costo del agua potable.
La nueva metodología de cálculo y ajuste de las tarifas finales del suministro se basó en dos principios generales: la recuperación de todos los costos eficientes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el reflejo de las variaciones temporales del costo del servicio eléctrico dependiendo del momento del año.
Sin embargo, detrás del incremento de las tarifas eléctricas también se encuentra el aumento en el costo de generación, que va de la mano con el precio del combustóleo, interrupciones en el suministro de gas natural, así como la caída en la generación hidroeléctrica.