
Mizael Hernández
Para muchos habitantes de La Antigua, tocar el suceso del huracán Karl, es un tema que sigue vigente.
A 8 años después impacto del fenómeno meteorológico, Bernardino Uscanga Pérez, habitante del centro histórico, relata aquellos inolvidables momentos.
Eran casi 10 de la noche del 17 de septiembre, cuando el agua empezó a inundar su casa, con sus hijos cargando y los artículos más elementales, lograron llegar a la colonia «La Loma» donde se alojaron por más de una semana, ya que el nivel del río «La Antigua» no bajaba, tampoco en sus casas.
Afortunadamente en esta localidad no se tuvo el reporte de ninguna persona muerta, pero las afectaciones materiales fueron de grandes dimensiones. casas habitación dañadas severamente que nunca fueron reparadas.
Restaurantes y hoteles que cerraron por siempre, y el impacto psicoemocional que en muchos aún permanece, asimismo, los salones de la escuela telesecundaria sirvieron también como albergue.
Don Bernardino Uscanga Pérez, se conmueve todavía al recordar aquel 17 de septiembre de 2010, y la fuerza con que la naturaleza los impactó, fuerza que parece mantenerlo unido desde hace 8 años a su familia y amigos, con los que vivió esa experiencia en esta histórica localidad.