El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Francisco Ricardo Sheffield Padilla, informó este lunes que un ocho por ciento de las gasolineras en México usan “rastrillos” para alterar los porcentajes de combustibles que venden a los consumidores.
Anunció que el precio más alto de gasolina regular se registró en Villa de Tututepec, Oaxaca, mientras que el precio más bajo se observó en el municipio de Centro, en Tabasco.
También, dijo que el precio más alto de la gasolina Premium se registró en Monterrey Nuevo León, y el más bajo en Centro, Tabasco.
Sobre el diésel, el precio más alto se tuvo en Aguascalientes, Aguascalientes, y el más bajo en Macuspana, Tabasco.
Padilla se refirió también a los precios del gas LP, y mencionó que el precio más económico en gas estacionario fue hallado en Torreón, Coahuila, mientras que el más económico se halló en Santiago Miahuatlán, Puebla.
Detalló que el gas por cilindros, el más caro se observó en Torreón, Coahuila, y el más bajo en Querétaro, Querétaro.
Respecto a las marcas de gas, las más caras fueron Grupo Nieto, Tomza y Pagasa. Las más económicas fueron Gutiérrez Nieto, Humberto Garza y Grupo Cooperativa.
