
Henry McMaster, gobernador de Carolina del Sur, ordenó este lunes la evacuación obligatoria de 1.3 millones de personas ante la llegada del huracán Florence que se espera que golpee el próximo jueves, que prevén se fortalecerá hasta alcanzar vientos de 195 kilómetros por hora.
Mientras que, en Carolina del Norte, funcionarios del condado de Dare ordenaron la evacuación obligatoria para la Isla Hatteras, en los Outer Banks, y en otras áreas del condado a partir de este martes.
La noche del lunes, el ojo del huracán Florence se ubicaba a mil 880 kilómetros de Cabo del Miedo, en Carolina del Norte, y se desplazaba en dirección oeste a 20 kilómetros por hora, por lo que ambas Carolinas están en estado de emergencia.
Florence, que se espera golpee al sureste de Estados Unidos como «un huracán mayor y extremadamente peligroso» tiene un diámetro de 804 kilómetros, lo que significa que una gran área está en riesgo.
Residentes de las Carolinas y de Virginia fortificaron viviendas y recolectaron suministros, mientras que la Marina de Estados Unidos adoptó precauciones, con una orden del Comando de Fuerzas de la Flota para que casi 30 barcos en el área de Hampton Roads, en Virginia, regresen a tierra.